En azul noche a punto estuvo de disputarle su hegemonía, incluso el blanco y el nude lo han intentado, pero lo cierto es que el color negro es el mejor aliado para la noche, sobre todo el versión larga.
Este verano este clásico eterno vuelve con más fuerza que nunca recordándonos por qué no falla nunca: favorece, estiliza, es elegante y, sobre todo, muy femenino.
El vestido largo negro se sacude cualquier atisbo añejo para reinventarse de mil maneras distintas aun conservando su medida y su color, y los escotes diana y las siluetas despejadas de estilo años 70 parecen ser la fórmula magistral para actualizarlos. No te pierdas nuestra selección de las mejores propuestas de pasarela.
Fuente:vogue
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